El audaz acuerdo de Masayoshi Son con Steve Jobs que cambió el futuro de la tecnología móvil

En 2006, un magnate japonés realizó una inversión de 17.000 millones de dólares en un proyecto que aún no había sido revelado al público: el iPhone. Este audaz empresario, Masayoshi Son, conocido como Masa, tomó esta decisión sin tener referencias, garantías escritas o incluso un prototipo del dispositivo. Su apuesta se basó en una conversación casual con Steve Jobs, cofundador de Apple, lo que demuestra su carácter arriesgado y su visión empresarial.
El encuentro que cambió el rumbo de la tecnología
La historia de esta inversión comienza en el verano de 2005, en la mansión de Larry Ellison, fundador de Oracle, en California. Este lugar, una réplica de un palacio japonés valorada en 70 millones de dólares, fue el escenario de un encuentro entre Masa y Jobs. Durante una conversación sobre el futuro de la tecnología, Masa compartió su visión de un dispositivo que combinara las funciones de un iPod con un teléfono móvil.
En un momento de la charla, Masa mostró a Jobs un boceto de su idea, pero Jobs lo desestimó rápidamente, diciendo: “Masa, no me des tu dibujo de mierda. Tengo el mío propio”. Sin embargo, Masa percibió una chispa en la mirada de Jobs que le hizo pensar que Apple ya estaba trabajando en algo similar.
Masa le propuso a Jobs que, cuando el producto estuviera listo, le diera a SoftBank los derechos exclusivos para distribuirlo en Japón. Jobs aceptó, aunque no se formalizó ningún acuerdo por escrito, ni se discutieron precios o volúmenes. Este acuerdo se basó en la confianza mutua y en la suposición de que Masa tendría la capacidad financiera para establecer un negocio de telefonía móvil, necesario para distribuir el iPhone en Japón.
La adquisición de Vodafone Japón
El 17 de marzo de 2006, Masa concretó la compra de Vodafone Japón por 17.000 millones de dólares, una de las transacciones más grandes en la historia financiera de Asia. Según Ron Fisher, un ejecutivo de SoftBank en EE. UU., “había una conexión profunda entre Masa y Steve Jobs”. Jobs comprendió que para cambiar el comportamiento del consumidor en Japón, necesitaba a alguien como Masa, un verdadero innovador.
Cuando Apple lanzó el primer iPhone en Estados Unidos en el verano de 2007, el dispositivo utilizaba tecnología 2G, que no era compatible con las redes más avanzadas de Japón. Las operadoras japonesas veían a Apple como un fabricante de computadoras y reproductores de música, sin imaginar que estaban a punto de lanzar un producto revolucionario en el sector de las telecomunicaciones.
Sin embargo, Masa entendió que Jobs estaba a punto de cambiar el mundo. Mientras otras operadoras operaban en una red de 2 GHz, SoftBank contaba con un espectro único de 2,1 GHz a nivel nacional, lo que le permitió no requerir cambios en la infraestructura.
El lanzamiento del iPhone en Japón
El 4 de junio de 2008, Masa anunció que SoftBank comenzaría a vender el iPhone en Japón, logrando así adelantarse a sus competidores. Un mes después, SoftBank inició la distribución del dispositivo en el país. Para septiembre de 2011, cuando SoftBank perdió la exclusividad sobre el iPhone, su cuota de mercado había aumentado al 23%, desde el 17% en el momento de la adquisición de Vodafone.
Gracias al iPhone, Masa estableció a SoftBank Mobile como el operador líder en Japón. Esta posición le permitió adquirir una participación controladora en Sprint en 2013, que posteriormente se fusionó con T-Mobile. Además, Masa compró ARM Holdings y trató de fusionarlo con Nvidia.
Inversiones en inteligencia artificial
En la actualidad, Masa se ha volcado en la inteligencia artificial general, un campo que considera que tendrá un impacto mayor que el de los microchips, internet y teléfonos móviles. En una reciente entrevista en Tokio, Masa afirmó: “Tengo que estar en esta revolución”.
En el verano de 2024, SoftBank invirtió 500 millones de dólares en OpenAI. Antes de esta inversión, el Financial Times reportó que Masa estaba dispuesto a aportar 1.000 millones de dólares para desarrollar “el iPhone de la inteligencia artificial” en colaboración con Sam Altman y Jony Ive.
Masa es recordado como el hombre que confió en Steve Jobs tres años antes de que el mundo conociera el iPhone.